12 Mar Nuevos tiempos pero mismo arte
Hoy contábamos en nuestro Twitter (¡no os olvidéis de visitarlo, que subimos muchas cosas interesantes!) que el museo del Louvre de Abu Dhabi había puesto en marcha una impresionante campaña para conseguir que residentes y visitantes de los Emiratos Árabes visitasen las maravillas que tienen allí expuestas. Mediante un despliegue brutal de vallas de gran tamaño con imágenes de sus obras más importantes en la carretera que une Dubai y Abu Dhabi pretende llamar la atención de los conductores –más de 12.000 al día-. Pero ahí no queda la cosa, gracias a tres emisoras que se sintonizan en ese tramo de autopista, los viajeros podrán ir escuchando la audioguía que cuenta datos interesantes de cuadros, esculturas y otras reliquias que se pueden encontrar en el recién estrenado museo de la capital emiratí. Esta brillante estrategia publicitaria nos ha llevado a reflexionar sobre cómo museos, asociaciones y gobiernos han sabido incorporar nuevos formatos y herramientas para comunicar su patrimonio, cada vez de forma más original e inesperada.
Pero no hace falta irse hasta los Emiratos para encontrar ejemplos de publicidad de museos que nos encanten. Hoy mismo, El País se hacía eco de la brillante estrategia que está llevando a cabo El Prado mediante el uso de sus redes sociales. Desde el perfil de Instagram de la pinacoteca madrileña –con más de 200,000 seguidores-, trabajadores del museo y expertos en arte realizan emisiones en directo en las que cuentan curiosidades, interpretan obras y responden preguntas de los espectadores. Estiman que aproximadamente 5,000 usuarios de Instagram se conectan a ellos en las 24 horas que duran colgados este tipo de vídeos. Pero no solo de lives vive su perfil: detalles e historias detrás de algunas de las obras más famosas, imágenes nunca vistas de cómo los artistas preparan sus exposiciones o vídeos de las cámaras de seguridad a lo largo de un día enfocando a la misma pintura. Os animamos a echar un vistazo a su perfil y descubrir de una forma muy diferente el arte que encierra El Prado.
Otro de los que está consiguiendo que veamos el arte de una forma muy diferente es Google con su app Arts & Culture. Hace unas semanas su programa para detectar mediante un selfie a qué obra de arte te parecías fue toda una revolución de internet, pero la potentísima herramienta desarrollada por el gigante de internet es mucho más. Una de las opciones más apreciadas por fanáticos del arte y el diseño es “Art Palette”. Su funcionamiento es de lo más sencillo: tú escoges un determinado color dentro de una gama cromática casi infinita o desde tu propia fotografía y Google te sugiere cientos de cuadros, tapices, fotografías y esculturas que utilizan esos tonos. Advertimos que puede enganchar mucho. Otra opción sorprendente es la infinidad de archivos digitalizados de fondos de museos, colecciones privadas y exposiciones. Podemos desde visitar el Moma de Nueva York hasta la nueva exposición sobre Harry Potter que está organizando la Biblioteca Británica.
Podríamos seguir poniendo decenas de ejemplos de este tipo de acciones comunicativas, pero la conclusión acabará siendo la misma: las nuevas tecnologías y soportes están causando una revolución en muchos ámbitos, y el arte y la museología es uno de los más interesantes. Sea gracias a internet, a las redes sociales o a la creatividad se está consiguiendo acercar a nuevos públicos que muy probablemente no llegarían a este contenido “voluntariamente” de otra forma.