04 Abr ¿Se puede desaparecer de Google?
Esta pregunta de respuesta tan compleja vuelve a la actualidad por la última sentencia de la Audiencia Nacional en relación con el derecho al olvido en el todopoderoso buscador Google. El caso es el siguiente: un cargo público de la Xunta de Galicia fue “pillado” por una patrulla del Seprona mientras cazaba como furtivo y, no contento con ello, encañonó a los agentes y los amenazó. Por una cuestión de suerte, los plazos de notificación de la denuncia vencieron, por lo que las sanciones se anularon. El implicado en cuestión no deseaba que al buscar su nombre en Google apareciesen las noticias de su “aventura”–más concretamente una de El País basada en los documentos de la denuncia- pero en lugar de ponerse en contacto con el periódico, optó por dirigirse al buscador. Ante la negativa de Google a dejar de indexar esos resultados, se dirigió a la Agencia Española de Protección de Datos a reclamar sus derechos; y ahora el asunto ha llegado al Tribunal Supremo.
Esta historia es un ejemplo de la importancia de Google en relación a la reputación y la privacidad. Aunque es poco probable que un ciudadano normal se vea involucrado en una situación del calibre de ésta, sí que es posible que en algún momento quiera solicitar que Google borre algún dato personal. Para conseguirlo –u optar a ello-, hay dos vías principales que os vamos a explicar.
La primera de ellas consiste en ponerse en contacto directamente con el buscador y presentar una solicitud de eliminación de datos. Su recomendación será que te pongas en contacto con el webmaster de la página de la que quieres desaparecer y después gestionar la petición de no aparecer indexado en el buscador. El tiempo estimado para que resuelvan una queja de este tipo es de entre 45 y 80 días y, sentimos decepcionaros, en la mayor parte de las ocasiones no consigue prosperar. Es España se han admitido las peticiones en un 38% de los casos, de las más de 64.000 recibidas en los últimos cuatro años. Los motivos para sopesar si se borra o no suelen tener que ver con el perfil público o no del solicitante, si existe una sentencia absolutoria, el tiempo que ha pasado desde el hecho que se quiere “olvidar”…
Si creéis que no las tenéis todas con vosotros para que la reclamación prospere, es el momento de recurrir a los servicios de una empresa externa. Eliminalia, Salir de Google, Eprivacidad son algunas de las compañías que ofrecen la posibilidad de borrar resultados en medios de comunicación, buscadores, redes sociales, fotografías y videos e incluso boletines oficiales. Su principal ventaja frente a la opción de Google es que ofrecen eliminar completamente el contenido, no solo desindexarlo. Además, la petición de Google es solo efectiva en países de la Unión Europea (por el Reglamento de Protección de Datos) mientras que el trabajo de estas empresas es a nivel mundial.
Así que sí, como veis no es sencillo desaparecer de Google. Mejor pensarlo bien antes de hacer nada de lo que vayamos a arrepentirnos en la red.