26 Ene En busca de la inspiración
“Inspiración: Del lat. inspiratio, -ōnis. Estímulo o lucidez repentina que siente una persona y que favorece la creatividad, la búsqueda de soluciones a un problema, la concepción de ideas que permiten emprender un proyecto, etc., especialmente la que siente el artista y que impulsa la creación de obras de arte”
El otro día iba caminando por las calles de Barcelona sin rumbo fijo. Mi paseo matutino me llevo a sentarme en la terraza de una pequeña cafetería de Gràcia. Mientras desayunaba no pude evitar observar a los dos chicos de la mesa de al lado: Uno de ellos llevaba una gran carpeta consigo y comenzó a enseñarle sus dibujos al otro. En cierto momento, el otro chico, maravillado con las obras, le preguntó de dónde venía su inspiración.
Me pregunté cual era la respuesta que esperaba: ¿Un lugar, un momento del día, una persona?
Se nos ha enseñado qué materiales utilizar para hacer determinados proyectos, sabemos a quién o a dónde acudir cuando necesitamos hacer tal o cual cosa, sabemos qué herramientas utilizar para la creación de ciertos trabajos, pero estas son casi siempre etapas posteriores a la iluminación. ¿Dónde nace una idea? ¿Dónde buscamos la inspiración?
Usamos frases como “Hoy estoy inspirado”, “No consigo inspirarme” o “fuente de inspiración”, y de forma inconsciente ubicamos las ideas más allá, en algún lugar, en un espacio-tiempo diferente, en un mundo superior del que esperamos que caigan, o en algún tipo de fuente a la que nos acercamos a beber. Tenemos la concepción de que las ideas fluyen entre nosotros, que ya están construidas, que tenemos que sentarnos a esperarlas y vendrán, hoy o mañana. Mantenemos a las ideas en este mundo superior, a donde sólo las mentes más despiertas pueden acceder. Sólo los creativos están invitados a la fiesta.
Tenemos que parar. Tenemos que cambiar esta concepción de la inspiración. No hace más que matar nuestra creatividad.
La inspiración no está en algún lado “allá arriba”, y tampoco es un brote irracional e inconsciente. Está aquí mismo, entre nosotros, cultivado dentro de nuestro conocimiento y definido por nuestro lenguaje. Soluciones creativas existen en todas las áreas y por lo tanto todos somos responsables de traerlas a la vida.
Inspirarse es conocer nuestro entorno y reformularlo. Es absorber ideas y expulsarlas. Es modificar lo conocido, hacerlo nuestro, para que vuelva a ser de otros. Inspirarse es estudiar, trabajar, leer, conocer, saber, emocionarse, soñar, mirar, ver y observar. Inspirarse es tener la certeza de que eso, eso que acabamos de atrapar, es una idea nueva.