03 Abr Descubriendo qué hay detrás de las tipografías más conocidas
Las tipografías se han ido reinventando a lo largo del tiempo de la mano de sus creadores, convirtiéndose en pequeñas obras de arte que a pasan desapercibidas a los ojos de muchos, pero que pese a ello desempeñan un papel fundamental en el diseño y la publicidad, poniendo en contexto el mensaje que se quiere transmitir. Muchas de ellas han tenido y tienen todavía un gran impacto, siendo de inspiración para nuevas variantes.
Es por eso que hoy queremos darles un pequeño homenaje en nuestro blog, inspirados por el artículo original del blog “La cabeza llena”, una fuente de curiosidades e información que os recomendamos.
Tipografías con Historia
Times New Roman
Creada por la compañía Monotype, Times New Roman fue diseñada para el diario londinense The Times en el año 1931, hecho que dio lugar a su nombre. Tras 40 años siendo usada en el diario, fue vendida y pasó a ser conocida a gran escala.
Su éxito a nivel mundial, todavía establecido, se debe a su estilo refinado y su legibilidad en masas de texto grandes.
Helvética
Los suizos Max Miendinger y Edouard Hoffmann diseñaron la Helvética en 1957 con intención de modernizar la anterior fuente de la Fundación Haas, la Akzidenz Grotesk.
Tras unos años conservando su nombre original, los diseñadores la nombraron Helvética, la adaptación del nombre latino de Suiza. La modernizaron se basó en variaciones de los pesos y anchos, rasgos que le proporcionaron esa adaptabilidad a cualquier contexto que tanto la caracteriza.
Su incorporación en las máquinas de Linotype y un diseño limpio, neutral y versátil, la convirtieron en una de las tipografías más utilizadas durante los años 60 y 70.
Arial
Para hacer frente a la popularización de Helvética en los dispositivos Apple y los programas Adobe, Microsoft lanzó Arial en 1982. Fundición Monotype se encargó de clonar el diseño suizo de manera que se pudiera adaptar fácilmente a la tipografía Arial sin descuadrar las maquetas.
Su diseño es sencillo y legible en pantalla, y hasido un éxito gracias a acompañar al sistema operativo Windows 3.1.
Comic Sans
Probablemente sea uno de los diseños más odiados en toda la historia de la tipografía. Su aspecto infantil en documentos, papeles o avisos oficiales, y su baja calidad han hecho de la Comic Sans una broma hecha realidad.
Su creador, Vincent Connare, decidió crear una letra extraña y diferente inspirándose en cómics de Batman y Watchmen en un encargo para Microsoft. El resultado: una tipografía con proporciones pobres y detalles mal acabados que incluso han llevado a su creador a pedir disculpas por haberla hecho.
Futura
Con la intención de dejar atrás las tipografías grotescas de su época, Paul Renner creó Futura en 1927. Esta tipografía consiguió convertirse en uno de los diseños más cotidianos gracias a un trazo limpio y geométrico que facilita su lectura horizontal, y a unas letras mayúsculas inspiradas en las proporciones de las romanas.
Gotham
La forma de sus letras se inspiró en el estilo arquitectónico de Nueva York de los años 30 buscando una tipografía fresca, geométrica y “masculina” para la revista GQ.
Su visibilidad ha ido creciendo gracias a su aparición en diferentes industrias pasando por la campaña presidencial de Obama en 2008, hasta ser la tipografía de distintos partidos políticos españoles.
Calibri
Calibri fue diseñada en 2005 por el holandés Lucas de Groot para acompañar a los sistemas operativos de Windows Vista y Microsoft Office 2007. Sus trazos cuidados, proporciones y curvas elegantes, están pensados para su uso en pantalla y páginas web.
Actualmente es conocida por ser la tipografía predeterminada en la suite Office substituyendo a Arial y a Times New Roman.
Gill Sants
La historia de la Gill Sans no está solo protagonizada por su diseño, sino que también por la polémica vida de su autor. Eric Grill, escultor y tipógrafo inglés, diseñó esta tipografía a finales de los años 20 para Monotype con la intención de hacer frente a Futura, que acababa de ser lanzada. Ideal para titulares y letreros, y con un claro estilo británico, la letra se convirtió en un éxito que perdura hasta día de hoy.
Su popularidad se pudo haber visto truncada 20 años después de su creación con la muerte de Grill, cuando se descubrió su verdadera personalidad en sus diarios: pedófilo, zoofílico y adúltero. Aun así, esto no supuso una barrera para que la tipografía se convirtiese en una de las más extendidas por el mundo.