02 Mar Un repaso por el Mobile World Congress 2018
Ayer jueves echaba el cierre la última edición de Mobile World Congress, y con esta ya van 12 ediciones en Barcelona. Aquí os traemos un breve repaso de las novedades, las polémicas, las curiosidades y los grandes olvidados de estos cuatro días de tecnología.
Empecemos con algunas cifras. Este año han pasado por la Fira de Hospitalet 107.000 asistentes, 2.300 empresas -56 de ellas españolas- y 3500 medios de comunicación han sido acreditados. Se han generado alrededor de 15.000 puestos de trabajo en torno al congreso y el impacto económico total es de cerca de 471 millones de euros.
Sin embargo, de lo que todo el mundo habla cuando se organiza un evento así es de las novedades que se han presentado. El ganador absoluto en popularidad, es Samsung; con su nuevo S9. El punto con el que va a destacar en el mercado será su potente cámara doble. La tendencia en el resto de terminales es imitar –en algunos casos de forma muy evidente- la ya famosa ceja o “notch” en la pantalla característica del iPhone X.
Dentro del apartado curiosidades, hemos visto de todo en esta edición. Algunos de los terminales que más han llamado la atención son la propuesta de corcho de Iki Mobile, el teléfono banana de Nokia para los nostálgicos más fans de Matrix o los mini-teléfonos de L8star, del tamaño de un mechero.
Los especialistas en tecnología coinciden en que los mayores “blufs” del MWC 2018 han sido el 5G y los wearables. En el primer caso, se critica que esta nueva tecnología se ha convertido en un término popular del que todo el mundo habla pero nadie entienda qué es. En cuanto a los smartwatches y similares, llama la atención la rapidez con la que han desaparecido. Algunos expertos aventuraban hace un par de ediciones que sería el futuro de la telefonía, pero la realidad es que este año han desaparecido en combate y prácticamente ninguna empresa ha presentado sus propuestas.
Lo que nadie duda a estas alturas es de la importancia de este congreso para el sector, para la ciudad y para otros sectores que aparentemente poco tienen que ver con la telefonía; entre ellas la comunicación y la publicidad; por supuesto.